Durante nuestra primera clase de enseñanza de la ed. artística (Música), nuestra profesora converso profundamente con nosotras sobre el valor de la música en la vida del ser humano, como un instrumento que permite transformar la sociedad a través del despertar de la conciencia, la sensibilidad y la armonía de las personas. En este sentido considero que la música contiene un gran poder que es preciso que como futuras docentes sepamos transmitir a nuestros niños(as) para poder formar una sociedad más justa y tolerante.
La música no sólo permite a las personas expresarse, sino que también les permite conectarse consigo mismo o con un otro y con la naturaleza misma, desconectarse de sus problemas y relajarse, desarrollar distintas habilidades sociales y valores, ampliar la visión del mundo, vivir de mejor manera, desarrollar distintas habilidades cognitivas, etc.
Por otro lado, en la segunda parte de la clase realizamos un ejercicio en grupos que consistia en jugar con nuestros nombres utilizando diversos gestos corporales o pasos al momento de pronunciarlos y recalcar el acento de estos. El juego resulto ser realmente motivador y novedoso, ya que se dio espacio para la creatividad y la diversión, además surgieron muy buenas ideas .
Para finalizar ese día aprendimos a diferenciar entre distintas entonaciones al cantar nuestro nombres:
Crúsico o A tempo: El acento está puesto al comienzo o inicio de la palabra.
Anacrúsico o Alzar: El acento esta puesto en otra sílaba menos en la primera.
Paulina: qué simple me resulta leerte; no dejes de escribir. Gracias por tu descripción de la primera clase. Se nota dedicación y además atención durante la clase.
ResponderEliminarQuisiera acotar algo que dices con respecto a lo que la música permite a las personas; dices entre muchas otras cosas " desconectarse de sus problemas y relajarse"...muy bien; pero también permite conectarse con sus problemas para poder tomar conciencia y resolverlos. Cada vez estoy más segura de esto.
Destaco también lo de la creatividad y la diversión...qué buena mezcla para aprender! y qué buenas ideas, cierto!...en un ejercicio tan simple y al alcance como jugar con nuestros nombres.
Gracias
Luzma